KANDINSKY
Kandinsky entendía pintura y música (o color y sonido) como equivalentes. Para él eran dos manifestaciones de un mismo impulso artístico. De hecho, afirmaba poseer el don de la sinestesia, es decir, en su caso, poder ver el sonido u oír el color.
Para Kandinsky, el color es el medio más poderoso al alcance del pintor: "el color es el medio del que dispone el artista para influir en el alma humana".
Kandinsky además estudió “el sonido interior abstracto”, entendiendo como tal, las sensaciones que emanan de las formas y los elementos de la imagen (sean representaciones o puramente abstractos).
Decía: “Todo objeto, sin excepción, ya sea creado por la naturaleza o por la mano del hombre, es un ente con vida propia que inevitablemente emite algún sentido”.
«El amarillo suena como una trompeta tocada con toda la fuerza o un tono de clarín. El amarillo es un color típicamente terrestre que no tiene gran profundidad. Enfriado con azul adquiere, como dijimos, un tono enfermizo. Comparado con el estado de ánimo de un hombre, podría corresponder a la representación cromática de la locura; no de la melancolía o la hipocondría, sino de la locura furiosa, la rabia ciega, el delirio…
El azul es el color típicamente celeste que desarrolla profundamente el elemento de quietud. Al sumergirse en el negro toma un matiz de tristeza inhumana, se hunde en la gravedad, que no tiene ni puede tener fin… Representado musicalmente, el azul claro correspondería a una flauta, el oscuro a un violoncello y el más oscuro a los maravillosos tonos del contrabajo…
El verde absoluto es en el campo de los colores lo que en el social es la burguesía: un elemento inmóvil, satisfecho y limitado en todos los sentidos. El verde es como una vaca, gorda, sana e inmóvil, que rumiando contempla el mundo con ojos adormilados y bobos… Musicalmente describiría yo el verde absoluto por medio de los tonos tranquilos, alargados y semi-profundos del violín…
El rojo, al que imaginamos como un color ilimitado y cálido, produce el efecto interior de un color vivo e inquieto, pero no posee la ligereza desbordante del amarillo, sino una gran potencia y tenacidad. El rojo cálido y claro (rojo saturno) y da sensación de fuerza, energía, impulso, decisión, alegría, triunfo, etc. Musicalmente recuerda un sonar de trompetas acompañadas de tubas; es un sonido insistente, irritante y fuerte.
El blanco, que a veces se considera un no-color (gracias sobre todo a los impresionistas que “no ven el blanco en la naturaleza”), es el símbolo de un mundo, donde han desaparecido todos los colores como cualidades y sustancias materiales… el blanco actúa sobre el alma como un gran y absoluto silencio. Interiormente suena como un no-sonido equiparable a aquellas pausas musicales que sólo interrumpen temporalmente el curso de una frase o de un contenido, sin constituir el cierre definitivo de un proceso. No es un silencio muerto sino, por el contrario, lleno de posibilidades. El blanco suena como un silencio que de pronto puede comprenderse.Quizá sea el sonido de la tierra en los tiempos blancos de la era glacial.
El marrón produce un poderoso sonido interno. La utilización adecuada del marrón crea una belleza interior indescriptible: la retardación. Si el rojo cinabrio suena como la tuba, el marrón puede compararse con el redoble del tambor.
El negro suena interiormente como la nada sin posibilidades, como la nada muerta después de apagarse el sol, como un silencio eterno sin futuro y sin esperanza.Musicalmente sería una pausa completa y definitiva tras la que comienza otro mundo porque el que cierra está terminado y realizado para siempre: el círculo está cerrado.
El gris es insonoro e inmóvil. Es la inmovilidad desconsolada; cuanto más oscuro es, tanto más predomina la desesperanza y se acentúa la asfixia. Al darle claridad, el color respira al adquirir un cierto elemento de esperanza recóndita.
El violeta es un rojo enfriado, tanto en sentido físico como psíquico, por eso tiene algo de enfermizo, apagado y triste. El violeta recuerda al sonido del corno inglés o de la gaita y, cuando es profundo, a los tonos bajos de los instrumentos de madera (por ejemplo, al fagot).
El naranja recuerda a una persona tan convencida de sus fuerzas que despierta una sensación de salud. Su sonido semeja el de la campana de una iglesia llamando al Ángelus, o el de un barítono potente, o una viola, interpretando un largo.
Wassily Kandinsky, De lo espiritual en el arte
Una de las primeras y más intensas experiencias sinestésicas de Kandinsky fue escuchando ,durante una representación, la ópera del compositor alemán Richard Wagner llamada "Lohengrin", siendo sobre todo los instrumentos de viento los que le evocaron un mayor número de percepciones sinestésicas. Escucha una parte de esta obra visionando algunas de las pinturas de Kandinsky.
ACTIVIDAD
ACTIVIDAD DE AMPLIACIÓN
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Lohengrin es una ópera romántica en tres actos con música y libreto en alemán de Richard Wagner.La historia del personaje homónimo forma parte de la tradición del Caballero del Cisne. Lee el argumento de Lohengrin de Wagner en forma de cuento para niños que el escritor español Saturnino Calleja escribió.
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En el III Acto de Lohengrin se puede escuchar la famosa "Marcha nupcial" que es usada en las bodas del mundo occidental para la entrada de la novia. También la podéis instrumentar, escenificar etc.
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Investigamos: Existe otra famosa marcha nupcial incluida en la ópera "El sueño de una noche de verano" que es usada en las bodas del mundo occidental para la salida de la novia. Os resultará familiar porque muchos de vosotros estáis trabajando el "Nocturno" de la misma ópera para el proyecto "La orquesta se mueve"- Link up.
Elegímos dos músicas : El oro del Rhin (Wagner) y El Danubio Azul ( Johann Strauss). (Se puede elegir cualquier otra.)
Cada uno tendrá dos hojas en blanco y unos colores o acuarelas. Una única pauta: debéis pintar en cada uno de los folios lo que os transmita la música; simplemente dejaros llevar por lo que estáis escuchando.
¿Os atrevéis a crear una obra de arte combinando la danza con la pintura?. Pues... coged un papel contínuo blanco y unos cuantos colores, y dejaros llevar por los movimientos que os nazcan al compás de la música.
ACTIVIDAD
ACTIVIDAD
Y ahora utiliza este divertido recurso interactivo con el PC o la PDI alojado en la web Chrome Music Lab. Se trata de un experimento inspirado en Kandinsky, en el que todo lo que dibujes - líneas, círculos, triángulos, o garabatos - se convierte en sonido. Haz clic en la imagen para comenzar.