Comarca del Alto Nalón:
Concejo de Caso
Una muestra importante de la cultura de Redes son los bailes y las danzas. No sólo los días de fiestas patronales había bailes y danzas, sino también todos los domingos, a excepción de los comprendidos en la época de la cuaresma durante la cual se guardaba un riguroso silencio.
Los bailes de los distintos pueblos se celebraban en la plaza, si el tiempo lo permitía; en un salón, o incluso en las casas, y a ellos acudía toda la juventud. Usualmente comenzaban a las 4 de la tarde y se prolongaban hasta las 10 de la noche, y durante este tiempo no se paraba de bailar. Acompañaban los bailes diferentes instrumentos dependiendo de las circunstancias de cada pueblo. Podía ser una mujer cantando al compás de una pandereta, una gaita, una zanfona o gaita de rabil, un rabel o bandurria, etc. Y cuando los músicos descansaban, eran los jóvenes los que amenizaban cantando coplas conocidas. Se podía escuchar el repique de algunas castañuelas, rústicamente confeccionadas por los madreñeros, como acompañamiento de los bailes. Los más sencillos, y en los que todo el mundo participaba, eran los bailes por parejas como la Tras-trasera, cuya canción indicaba los distintos pasos a seguir, o la Girandilla,a la que acompañaban coplas tan populares como A la mar fui por naranjas y sobre las que se improvisaban letras para que no decayera la fiesta. También había bailes en corro como Les Dances, aunque el más popular de todos era la Geringosa, en el que salían a bailar de uno en uno situándose en el centro. El más característico de la zona era la Jota Casina, pero sólo aquellos que la bailaban especialmente bien, se atrevían a participar en ella. Según cuentan los mayores, llegaban a tener hasta 26 cambios o pasos distintos que se alternaban con un estribillo. Hoy sólo se conservan cuatro.
Con el tiempo fueron introduciéndose nuevos bailes como el pasodoble, el tango o el bolero… y los instrumentos tradicionales fueron sustituyéndose por orquestas que sólo tocaban alguna Jota al principio pa que los viejos pudieren bailar porque la juventud ya no se acordaba.