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Actividades

  • Ver en la página de Introdución de este Wix, el vídeoclip "Sigue la corriente" del minuto 16:17 hasta el minuto 24:01.

  • La tabla de lavar se utiliza como un instrumento musical percusivo en distintas partes del mundo, sobre todo en EEUU, y en diversos estilos de música tradicional como el blues, jazz, folk etc. Ver algunos ejemplos en los vídeoclips de abajo.

  • Recopilaremos alguna tabla de lavar y la utilizaremos como instrumento de percusión para hacer ritmos, acompañar coplas, diversa música etc. Para percutir la tabla de lavar podemos utilizar cucharas de madera, colocar dedales metálicos en los dedos etc.

  • Dentro de las tradiciones fantásticas y leyendas populares del folclore de Asturias, existe el personaje de "Les llavanderes". Son mujeres viejas y arrugadas que durante la noche lavan la ropa en ríos y fuentes. Buscaremos información sobre ellas. 

Comarca del Alto Nalón:

      Concejo de Sobrescobio

-Las Lavanderas-

Las aguas del río Nalón y de sus afluentes en su curso alto, siempre se mantuvieron limpias; tanto, que antiguamente se utilizaban para lavar la ropa. En el pueblo de Soto de Agues, todavía se conserva algún lavadero en uso.

Hoy en día vivimos rodeados de todo tipo de electrodoméstico en nuestras casas que nos sirven de entretenimiento o nos ayudan a realizar las tareas domésticas, haciendo que sean más llevaderas; pero,hasta finales de los años 50 todas esas tareas eran realizadas a mano por las mujeres, dedicándose a estos quehaceres la mayor parte del día. No fue hasta la década de los años sesenta del siglo XX cuando el agua corriente y el saneamiento llegaron a las zonas rurales. El lavado a mano era un trabajo pesado y duro sobre todo en el invierno, ya que la temperatura era muy baja y el agua estaba helada.El jabón con el que lavaban estaba hecho con sosa y la grasa que sobraba de la matanza del cerdo. Esta tarea se reservaba a las mujeres de la casa, incluidas las niñas. Algunas se dedicaban a lavar también la ropa de otros por encargo.

 

 El lavado de la ropa se llevaba a cabo en diferentes lugares, dependiendo de la casa y de la localidad. Cada pueblo aprovechaba los lugares que disponían de agua abundante, y, a ser posible, que corriera y se renovase. El lavado se hacía entonces en el río, en las fuentes y en los pozos, y por supuesto, en los lavaderos públicos, sobre una simple piedra plana o una tabla ancha lisa o con algunas hileras de medias cañas, que favorecían la operación, y se denominaba la tabla de lavar. Este tipo de útiles podían ser fijos para el lavadero, en cuyo caso se hacían de piedra, granito o cemento. También, podían ir sueltos y solían fabricarse en madera.

A pesar de ser una ardua tarea, el lavado de la ropa era un momento de convivencia entre mujeres, que aprovechaban para charlar, contar historias, hacerse confidencias y cantar. La operación constituía un gran espectáculo, porque las lavanderas acompañaban el mazado (se enjabonaba y restregaba la ropa, refregándola, estazándola y golpeándola directamente sobre aquélla para quitarle la suciedad, lo que se denominaba refregar, degrumar y mazar) con canciones adecuadas al trabajo rítmico, algunas alusivas al que estaban realizando. Como por ejemplo esta:

 

«¡La ropa de llinu

la tengo de blanquiar

a fuerza de agua y puños,

tan, tararán tan, tan»

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