top of page

La música une a las personas y desata emociones en todo el planeta. Howard Gardner, en su teoría de las inteligencias múltiples, nos habla de una inteligencia intrapersonal que es aquella que se refiere a la autocomprensión, al acceso a la propia vida emocional, a la propia gama de sentimientos, la capacidad de efectuar discriminaciones de estas emociones y finalmente ponerles nombre y recurrir a ellas como medio de interpretar y orientar la propia conducta.En la medida en que una persona es capaz de identificar qué emoción experimenta, tiene la capacidad de reaccionar de una manera controlada y adecuada. Si no es así, las emociones pueden generar obsesiones, cambios en el carácter, etc.

 

Por otro lado tenemos la inteligencia interpersonal.Esta reune las capacidades que nos permiten entender a los demás.  Se basa en el desarrollo de dos grandes tipos de capacidades, la empatía y la capacidad de gestionar las relaciones interpersonales.Está relacionada con la comprensión  de los demás, como sería por ejemplo notar las diferencias entre los diferentes carácteres, la capacidad de entender los estados de ánimo ajenos, sus temperamentos, intenciones, etc. Este tipo de capacidades nos permitirán anticiparnos a las necesidades e intenciones de los demás y nos permitirán adecuar nuestra respuesta en un determinado contexto, por lo tanto está intimamente ligada con la inteligencia intrapersonal.El desarrollo de la empatía se basa en la capacidad de observación y en la escucha activa.Cuando una persona carece de empatía hacia lo que le rodea, hacia las circunstancias o hacia las personas, se vuelve egocéntrico y espera que la realidad se ajuste a su voluntad y a sus necesidades. 

 

En el siguiente vídeo se muiestra un capítulo de Redes, en donde el neurocientífico y profesor de psicología de la música, Stefan Koelsch, de la Universidad de Berlín, le explica a Punset (divulgador científico español) que dice la neurociencia sobre las emociones evocadas por la música.

 

Es importante observar con qué música te identificas, porque la música representa aquello que psicológicamente te produce empatía y te puede orientar hacia ciertos contenidos afectivos o racionales.

 

Las canciones felices tienen un tempo rápido, un ritmo fuerte, letras positivas y normalmente están en una tonalidad mayor.

 

Las canciones tristes tienen características opuestas a las canciones felices: son más lentas y están en tonalidad menor, siendo las letras generalmente más negativas.

 

El optimismo es lo que los psicólogos llaman una emoción compleja, que no está "integrada" en nuestro sistema por naturaleza sino que es una emoción que aprendemos de la experiencia con el paso del tiempo. Los sentimientos optimistas requieren felicidad, así que las canciones optimistas comparten muchas características con las canciones felices: tonalidad mayor, compás alegre.

 

La ira es una emoción básica. Es negativa y como tal es asociada con canciones en una tonalidad menor. Sin embargo, al contrario que la tristeza, la ira es lo que se conoce como una emoción de aproximación: implica movimiento, una dimensión que la ira comparte con la felicidad. Combina estos dos factores y tendrás la receta para canciones que ayuden a canalizar nuestros sentimientos de ira: canciones de tempo rápido con ritmo fuerte, en una tonalidad menor.

 

El miedo es una emoción negativa caracterizada por una respuesta de estrés que te prepara para una reacción de "lucha o huida".

 

 Con el objetivo de vencer el miedo, la primera cosa que hay que hacer es minimizar la respuesta de estrés, para acto seguido gestionar los pensamientos. Así, la música que puede ayudar a vencer el miedo debe ser lenta, relajante y cuyos acordes principales evoquen sentimientos positivos, además de letras que se ocupen de los pensamientos negativos.

 

Las hormonas presentes en el cuerpo cuando estamos nerviosos o entusiasmados, como adrenalina o endorfinas, significan que la gente emocionada tiene ganas de música positiva, normalmente en una tonalidad mayor, pero con un tempo más rápido y un ritmo más fuerte que la típica canción "feliz".

 

Cuando estamos nostálgicos, a muchas personas las letras sentimentales les recuerdan a alguien especial, aumentando las probabilidades de ligar la canción a otros sentidos, como recuerdos, olores etc.

En el cine,  la música sirve como un complemento no sólo estético sino informativo a la imagen. Interesante y claro es, por ejemplo, el experimento que hicieron en el programa Redes sobre este asunto. Una escena con dos chicos jóvenes en las que se narra una historia de amor o de suspense simplemente cambiando la música.

bottom of page